miércoles, 13 de junio de 2012

Olvidarse

El cristal de sus ojos se rompió con el atardecer, los fragmentos
aun sobrevuelan el viento, que tiene sabor a mar,
que tiene sabor a piel húmeda de doncella evanescente

Las lenguas de los hombres se olvidaron, las lenguas de los hombres
de hierro y fuego se olvidaron de eso que llamaban: Libertad

Los años siguen pasando, la gente con ojos de cristal roto aun camina
desangrando sueños sobre las aceras áridas de sentimiento.
A veces me pregunto al ver los rostros heridos por su propio llanto:
¿Esto vale la pena?

Tanta sangre derramada, por el olvido de las palabras.
Tantos ojos ciegos, negando la verdad.
Tantos sueños muertos que esperan regresar.
Tantos años tratando de romper el silencio para al final callar.

Sobrevolare el viento con sabor a mar, siguiendo figuras de éter,
me alejare del olor a sangre, del sabor a muerte, del mundo
se los hombres de hierro y fuego.

Ya no quiero verte llorar y ver caer la sangre...
Ya no quiero ver morir a la lluvia antes de caer...
Ya no quiero ver al hombre olvidarse...
Ya no quiero ver a las mariposas suicidarse...

No creo soportar verte desaparecer nuevamente.