Breve Susurro

El sonido de un par de labios
al susurrar se rompe sobre
el eco de mis pesadillas,
estoy sintiendo el dolor
de mis lágrimas, hace mucho
extrañaba este triste sentimiento.

El cuento de hadas se acaba,
cuando el villano muere
de forma extraña, pero
en este cuento, el villano
se suicida con el sonido sordo
de una bala o con el sonido
de tus labios al pronunciar
las palabras mágicas.

Llevame al centro de un bosque
corta mi piel y deja que
los lobos se deleiten con
el sabor de mi carne,
si no he de morir entre
tus brazos, dejare que la muerte
me lleve tristemente de la mano.

Entre los susurros de la noche
escucharas a los lobos llorando
en su triste canción reconoceras
tu nombre y en el eco de tus lágrimas
escucharas el dolor de mis muertas
palabras...

Bestia sin Corazón

Tengo un cuchillo en la mano,
tengo miedo, te estoy
buscando, se que te escondes
en el bosque de mi mente,
con esa vieja capa roja,
tratas de esconderte del lobo
que soy yo.

La lascivia de tu piel se retuerce
en mis pensamientos,
imagino como se ve la sangre
deslizándose entre tus senos,
erizando los bellos que forran
tu piel como si fuese
de terciopelo...

Siente mi aliento cerca se que
temerás voltear, tu olor infecta
mi ser como una droga que
acabase de inhalar,  te beso
suavemente y la sangre
que se derrama de tus labios
incinera la enferma libido
de mi ser.

Tus uñas azules se clavan en mi piel,
como espinaz de plata llegan a mi
corazón, lo arrancas y lo muerdes,
pero soy eterno hace años me
destruiste.

No tengo corazón, me lo arranque
pues me quemaba, el que mordiste
dulce vampira, era el del cordero
de dios que 40 días en mi bosque
se perdió, ahora dame tus sueños.

Hieres mi carne y solo sale neón,
soy eterno pues me alimento del 
cuerpo de dios, tu capa ahora es
negra, el sabor de tu carne
incinera la enferma libido de
mi ser.

El sol muere en el horizonte lo veo
con ojos humanos, cuando la luz de
luna me ilumina, veo la noche con 
los ojos de la bestia sin corazón 
que soy....

Una Noche surrealista dentro del Sueño de la Locura

Todos vivimos en el mismo lugar amontonados, juntos, cual manada salvaje de lobos, uno cuida del otro y viceversa.
Una ciudad extraña sin nombre ni día, el atardecer, la noche y el misterio dominaban el lugar, nunca vi el sol en lo alto, solo al horizonte mientras moría... Una noche saliendo de ningún lugar, comenzamos a subir un puente, las drogas entraron en nuestro cuerpo, por nuestros labios, nuestra piel, asi infiltrandose entre las celulas hasta llegar al torrente sanguíneo, el cerebro, los nervios, todo, poco a poco fue invadido por nuevas sensaciones, al llegar a la cima del puente este se volvió inmenso, sin fin ni dirección...

Todo cambiaba con cada paso que dábamos, todos vimos algo diferente aquella estrellada e infinita noche, en cada extremo del puente pude ver lamparas de luz amarilla, estas estaban rotas, los fotones estaban libres de su cárcel cristalina, estos se arrejuntaron creando dos inmensos dragones de fuego que se liberaron, torcieron y fundieron con la noche, crearon espirales dimencionales en torno al puente, pude jugar con el fuego del pensamiento, ver la creación a partir de la liberación de los fotones de luz, las manchas blancas del cielo en ese momento llamadas estrellas unieron su brillo para dar energía los dragones que tomaron mi corazón desprevenido y lo inyectaron con la visión que los mortales envidian tener y que los dioses ansían ocultar... El caminar nuestro continuo, los dragones me acompañaron toda la noche, dazé entre el fuego, la noche, la vida y la luz, al final del puente, todo regreso a su lugar, cada escalón que descendíamos era un escalón mas que descendíamos a la realidad, la noche acabo y con ella nuestros sueños...

Abrí los ojos y estaba con mis hermanos nuevamente, amontonados cual jauría salvaje, protegiéndonos unos a otros, todo estaba muy bien, pero... Una campanilla sonó en mi cabeza... Voltee la vista y estaba en mi habitación, en casa de mi familia, había un cuchillo en mi mano y sangre al rededor, me levante y vi a través del reflejo de un viejo y polvoriento espejo, un cuerpo tirado y lleno de marcas, de las sombras comenzaron a emanar lobos, cubriendo todo con su pelaje sumergiendome en su oscuridad...


Despierto y estoy solo, tengo frió, parece que volví a soñar con una realidad inexistente, me duelen los brazos, hay una aguja clavada en mi brazo izquierdo, a la aguja le sigue un tubo flácido y delgado como una lombriz transparente que llega hasta una bolsa traslucida, esta contiene un suero, me levanto con debilidad, quiero salir de aquí, estoy en un cuarto grande con paredes blancas, la puerta tiene... una ventana......creo.....que....... esto es un manicomio....

Blanco Resplandor de Luna

A veces quisiera estar muerto
pero con honestidad a veces
no se a que me refiero,
soy un suspiro decadente de vida,
me escondo del sol hora tras hora,
me escondo de los ojos a menudo
oculto detrás de los tuyos.

Sonrisas en un mundo lleno
de cenizas.
Donde estabas Noche
cuando te necesitaba?
No estabas aquí para mi,
he muerto una y mil veces,
no se que otra cosa pueda
decir...
Vi mil estrellas caer tal vez
miles de besos nacer,
pero no estuviste aquí para mi,
tu manto nocturno no me cubrió.
Amada noche porque
nos abandonaste?

Las Hogueras gritaron mi nombre no hubo
lugar donde ocultarme, deje mi cuerpo
secar al sol, he muerto una y diez veces
mientras hablaba con la luna,
no se que pueda ocurrir.

Mis ojos se deslumbran y
no esta la noche para mi,
anteriormente pude ver
mil estrellas nacer, hoy veo
en blanco ya no queda ni una
piedra en pie porque el viento
se la llevo, tus estrellas tal vez
están brillando en otros cielos,
no me abandones ser nocturno,
no creo soportar el tacto del sol...

Tal Vez las noches se acabaron para mi,
lobo sin nombre ni clan, amada mía
Solo cierra mis ojos, besa mi frente y
olvidame para siempre, pero dejame
descansar debajo de tu blanco
resplandor de Luna...