Mostrando entradas con la etiqueta Angeles. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Angeles. Mostrar todas las entradas

miércoles, 1 de mayo de 2013

Un Revólver dispara a los Ángeles que caen en Otoño

Una mañana fría sin sol, como si fuese un viejo conocido,
volvió el dolor, naciendo
desde la parte trasera de la nuca, era como podridas
uñas desgarrando sus nervios, sus venas,
así llegando hasta su alma.
El dolor nunca se ha ido, solo es que a veces se olvida,
otras se aprende a vivir con el, como una espina
incrustada en lo profundo del corazón,
como una lágrima siempre jugando suicida
en la cornisa de tus ojos,
como la nostalgia de un Revólver que dispara a los ángeles
que caen en otoño.
Así que aprendes a callar, a quedarte en esta oscuridad,
en completo silencio mientras etéreos gusanos se llevan pequeños
trozos de tu alma y todo se vuelve, Gris.
Los días, las noches, son siempre iguales y en mis ojos permanece
constante... la tersa oscuridad.
Mis días son funerales que nunca terminan, olor a flores podridas
infecta la brisa mientras los ángeles caen, un Revólver lleno de Lágrimas
les dispara, en Otoño.


lunes, 25 de marzo de 2013

Flores Negras

Flores nunca vistas nacen de mi corazón casi apagado,
desierto, son extrañas y retorcidas, mórbidos rostros
se forman bajo la sombra perecedera de sus espinas,
sus tallos crecen en forma de espirales delirantes.
Flores negras con olor a muerto atraen pequeños
insectos, pequeños carroñeros, ángeles de chatarra
que comen mi carne hasta acabar con la enferma saciedad
de sus estómagos, sus oscuros labios pronuncian palabras
ya olvidadas que me llenan de nostalgia.
La lluvia provoca a mis flores llorar, el viento del atardecer
se lleva las suaves notas del murmullo de sus melancolías,
quisiera que estuvieras aquí para llevarte todo este dolor,
para quitarme toda esta muerte y tristeza de encima.
Sin ti los dulces ya no se esconden dentro de esta encarnación
a la que llamo vida, solo me quedan flores negras con olor a cadáver.

jueves, 7 de marzo de 2013

Cadaver sobre las Olas

Contemplo absorto y hasta cierto punto incrédulo el final,
final absoluto por encima de todo,
contemplo la cercanía de lo irreal lo que alguna vez,
mis ojos creyeron imposible,
barreras surrealista de amarga verdad,
parecen tenues, transparentes como puntos lejanos
en el horizonte.
Fantasmas que nos desconciertan con su intenso y sordo
ruido como mil aves
uniéndose en un hermoso suicidio, hipnótico y evanescente.
Y la arena de la playa,
es tan suave como la ceniza de los Ángeles,
a lo lejos mar adentro,
mi cadáver flota sobre las olas, perdido como una balsa
aquella que perdió la batalla
contra ancestrales monstruos marinos, ahora olvidada
no es mas que un cadáver en el mar,
un recordatorio de los finales absolutos, verdaderos que
no son como los que transmiten figuras
vacías en el rostro refulgente e inhumano de la televisión.

Aquí del otro lado de la barrera surrealista, los finales
son amargos, como el núcleo
de las lágrimas, quieres morir con ellos, no solo ver el fin,
sino ser el fin mismo, que no te deje,
que no te abandone, que no te deje con este amargo sabor
a cadáver envuelto como un dulce en una pupa de recuerdos.