lunes, 26 de agosto de 2013

Psiquiatrico para Soñadores

Veo filas casi infinitas de puertas con vidrios rotos y marcos oxidados,
no hay ninguna salida, la libertad esta obstruida por palabras,
palabras que no mueren, palabras que se clavan en la piel buscando
un cálido refugio en el corazón, en las vertientes llenas de vida y latidos,
buscando así pudrirnos mas y mas, buscando extinguir nuestras alas
como esperando que nos convirtamos en débiles seres grices,
vueltos cenizas, inútiles, casi muertos y comunes, tal y como lo son ellos.
¡Prefiero morir antes de ser como tu!
¡Prefiero morir antes de ser como tu!
¡Prefiero morir antes de ser como tu!
¡Prefiero morir antes de ser como tu!
Hemos regresado del otro lado del espejo, Alicia esta muerta, se quedo
en el eterno sueño de una sobredosis de magia, Doroty regreso de la tierra
de Oz solo para darse cuenta de que todo fue una creación del subconsciente
para lidiar con la dura realidad, o por lo menos eso fue lo que dijo
el psiquiatra que la interno en esta maldita prisión para soñadores, llamada
manicomio, psiquiatrico, sanatorio.
Aquí estamos todos los que alguna vez soñamos hasta un niño que dijo ser
amigo de un oso amarillo, lo acusaron de delirios y esquizofrenia.
Ellos... ellos, son esos malditos quienes rompieron el frágil
y delgado cristal de aquello que solíamos llamar inocencia, ellos masacraron
nuestros sueños, solo para que seamos personas reales y maduras,
que un día trabajaran y trabajaran y trabajaran y trabajara y un buen día
muy felices morirán porque así es como dicen que es la vida y si contradices
estas sagradas palabras entonces estas loco y no hay lugar para ti en esta
tierra de extraños y frustrados rostros, no hay ningún lugar para ti
en todo el mundo, solo, una pequeña y acogedora celda aquí, en este sitio
al que tenemos que llamar hogar.