El rojo y dulce néctar derramado por los ángeles suicidas creara
pesadillas sobre los inocentes sueños de nuestro triste mundo
en ruinas,
tus labios rotos son silencio, muerdelos con enraizado desprecio
mientras pronuncias uno a uno tus descoloridos rezos, en silencio,
silencio muerto...
con Olor a sepulcro viejo.
Enfermas moscas crepusculares colocaron sus huevos en mi corazón
ahora siento larvas de terciopelo morado moverse en mi interior,
tengo tierra muerta en las manos,
ardientemente creo estarme uniendo al mundo que yace bajo
la tierra negra de los cementerios
Néctar rojo cae dentro de mi boca abierta como fosa de serpientes
rosas que danzan en una orgía otoñal,
el vivo liquido cae hasta
mi garganta, alimenta mi sucia fe de rata alada, creo nuevamente
en la hermosa muerte de los poetas de sangre y fuego.
Éteres de recuerdo se adentran,
se pudren con mi alma,
las vidas se pierden en mi,
las escorias se arrodillan, delicadas patas de araña,
hermosos ojos de escarabajo y tiernos labios de sanguijuela,
todos me rodean y claman sin fin,
pero destruiré con negro dolor todos los cráneos de insecto que repten
sobre mi vientre intentando alimentase del néctar que sustituyo
mi corazón con piedras de cielo y gusanos metamórficos...
Y es así como grotescamente me convierto en el nuevo Dios de los Insectos...
pesadillas sobre los inocentes sueños de nuestro triste mundo
en ruinas,
tus labios rotos son silencio, muerdelos con enraizado desprecio
mientras pronuncias uno a uno tus descoloridos rezos, en silencio,
silencio muerto...
con Olor a sepulcro viejo.
Enfermas moscas crepusculares colocaron sus huevos en mi corazón
ahora siento larvas de terciopelo morado moverse en mi interior,
tengo tierra muerta en las manos,
ardientemente creo estarme uniendo al mundo que yace bajo
la tierra negra de los cementerios
Néctar rojo cae dentro de mi boca abierta como fosa de serpientes
rosas que danzan en una orgía otoñal,
el vivo liquido cae hasta
mi garganta, alimenta mi sucia fe de rata alada, creo nuevamente
en la hermosa muerte de los poetas de sangre y fuego.
Éteres de recuerdo se adentran,
se pudren con mi alma,
las vidas se pierden en mi,
las escorias se arrodillan, delicadas patas de araña,
hermosos ojos de escarabajo y tiernos labios de sanguijuela,
todos me rodean y claman sin fin,
pero destruiré con negro dolor todos los cráneos de insecto que repten
sobre mi vientre intentando alimentase del néctar que sustituyo
mi corazón con piedras de cielo y gusanos metamórficos...
Y es así como grotescamente me convierto en el nuevo Dios de los Insectos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Opiniones, alucinaciones, ideas y mas de los lectores...