Mi hermana murió, vivía dentro de mi cabeza, no era muy alegre,
mi madre la alimento con el odio del abandono, la enseño a estar
sola, ella jugaba con los niños de su cabeza, después mi madre se
quejaba de la soledad de sus palabras, de la ausencia de sus cartas.
Tuvo que asesinarla.
Nuestra cabeza es como un carrusell a veces da muchas vueltas,
tantas que vomita sus propias ideas, a veces habla muy fuerte otras
no.
Nunca tuve muchos amigos, algunos se asustaban con las historias
de mi infancia, creían que son muy mórbidas, yo creo que son solo
historias, para antes de dormir por siempre en ese féretro tan
pequeño y reluciente, una vez dormí dentro de un féretro me cobijaba
bien y era como estar rodeado de voces que eran como lamentos,
aullaban junto con el viento para no llamar tanto la atención, es que es
mejor llorar cuando nadie te ve, así es mejor.
Mi hermana murió, no era muy alegre, vivía dentro de nuestras cabezas,
hasta que mi madre la asesino rompiendo su cabeza y pintando la casa
con su sangre. Era una casa muy grande, llegaba casi al cielo y mi hermana
estaba enterrada en nuestro patio trasero que era el cementerio, la enterro
junto al arbol donde soliamos columpiarnos, ella no era muy alegre,
mi madre la asesino despues ella no fue muy alegre tambien tuve que hacerlo yo.
mi madre la alimento con el odio del abandono, la enseño a estar
sola, ella jugaba con los niños de su cabeza, después mi madre se
quejaba de la soledad de sus palabras, de la ausencia de sus cartas.
Tuvo que asesinarla.
Nuestra cabeza es como un carrusell a veces da muchas vueltas,
tantas que vomita sus propias ideas, a veces habla muy fuerte otras
no.
Nunca tuve muchos amigos, algunos se asustaban con las historias
de mi infancia, creían que son muy mórbidas, yo creo que son solo
historias, para antes de dormir por siempre en ese féretro tan
pequeño y reluciente, una vez dormí dentro de un féretro me cobijaba
bien y era como estar rodeado de voces que eran como lamentos,
aullaban junto con el viento para no llamar tanto la atención, es que es
mejor llorar cuando nadie te ve, así es mejor.
Mi hermana murió, no era muy alegre, vivía dentro de nuestras cabezas,
hasta que mi madre la asesino rompiendo su cabeza y pintando la casa
con su sangre. Era una casa muy grande, llegaba casi al cielo y mi hermana
estaba enterrada en nuestro patio trasero que era el cementerio, la enterro
junto al arbol donde soliamos columpiarnos, ella no era muy alegre,
mi madre la asesino despues ella no fue muy alegre tambien tuve que hacerlo yo.
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