Ojos Vendados

Hombres envueltos en caparazones de acero
y repudio, con los ojos vendados
y los corazones arrancados hace tiempo,
se han posado de frente a este pueblo
de corazones tristes y rotos,
de esperanzas vagas y mancilladas,
se han posado de frente a la libertad
para defender a la monstruosa
abominación engendrada del poder, del dinero
y de la inmundicia.
Estos seres no tienen rostro, no tienen
conciencia, desde lo alto llevan
a cabo un mórbido espectáculo
lleno de violencia, de injusticia,
de inhumanidad y este acto se ha llevado
a cabo desde hace tantos años,
demasiados, aun así el pueblo mancillado
sigue olvidado, sigue perdonando.
Los veo aquí mordiéndose las manos,
rasgándose unos a otros los sueños
y no puedo entender porque,
no se que sucede con ellos,
esos que decían ser mis hermanos,
ahora ya no los reconozco.
¿Acaso la televisión y comercio
se los han llevado, la indiferencia los matado,
las falsas promesas los han comprado,
el miedo los esta devorando, hermanos que os
ha pasado?
Hay tantas personas dormidas mientras otros
son acribillados, mientras nuestras vidas
son exterminadas, mientras nuestra libertad
es asfixiada.
¿Cuanto dolor tiene que pasar para verlos despertar?