El silencio nocturno es roto por el llanto de las palabras de un poeta,
recuerdos perdidos se iluminan y de golpe llegan a mi, con el dolor
del tiempo, con el dolor del olvido, con el dolor de la destrucción,
un limbo me atrapa, me vuelve nada, come mi cuerpo
y tritura la esencia de mi alma.
Amanece y el sol de los muertos brilla de nuevo, ilumina calles vacías,
calles donde reinó el eterno ocaso, donde me tomaste tantas veces
de la mano, esas viejas calles ahora están llenas de lágrimas secas
y de la ceniza de nuestras iluciones muertas.
El camino de la vida que perdí se ilumina frente a mi, pero tu ya no
estas ahí, las fotografías navegan al viento como las hojas de un árbol
seco por el tiempo, una nueva realidad se esconde detrás del sol,
pero por mas que corra nunca la alcanzare.
Me quedo sentado bajo el árbol torcido esperándote como un fantasma,
pasan las horas en este páramo de ocasos infinitos, ya no hay hadas,
las brujas aun no llegan y las musas se suicidaron con las navajas
de mis estúpidas palabras.
El sol de los muertos sigue brillando, me levanto y piso la tierra sagrada
con mis botas llenas de fango que es la suciedad de mis años. cenizas
vuelan a mi alrededor, las lágrimas de neón brotan de mis ojos que
llevan el color de la noche, así retomo una vez mas mi camino para seguir
mi historia maldita de destrucción progresiva. Asi tal y como soy...
recuerdos perdidos se iluminan y de golpe llegan a mi, con el dolor
del tiempo, con el dolor del olvido, con el dolor de la destrucción,
un limbo me atrapa, me vuelve nada, come mi cuerpo
y tritura la esencia de mi alma.
Amanece y el sol de los muertos brilla de nuevo, ilumina calles vacías,
calles donde reinó el eterno ocaso, donde me tomaste tantas veces
de la mano, esas viejas calles ahora están llenas de lágrimas secas
y de la ceniza de nuestras iluciones muertas.
El camino de la vida que perdí se ilumina frente a mi, pero tu ya no
estas ahí, las fotografías navegan al viento como las hojas de un árbol
seco por el tiempo, una nueva realidad se esconde detrás del sol,
pero por mas que corra nunca la alcanzare.
Me quedo sentado bajo el árbol torcido esperándote como un fantasma,
pasan las horas en este páramo de ocasos infinitos, ya no hay hadas,
las brujas aun no llegan y las musas se suicidaron con las navajas
de mis estúpidas palabras.
El sol de los muertos sigue brillando, me levanto y piso la tierra sagrada
con mis botas llenas de fango que es la suciedad de mis años. cenizas
vuelan a mi alrededor, las lágrimas de neón brotan de mis ojos que
llevan el color de la noche, así retomo una vez mas mi camino para seguir
mi historia maldita de destrucción progresiva. Asi tal y como soy...