El Caminar…

El amanecer despuntaba tenuemente, él pensó "es el momento". Una noche triste había transcurrido apenas hace unas horas y no quería recordar mas, el amanecer estaba rojo como una amapola...

Se levanto y salio por la puerta de su habitación, caminó lentamente, no se preocupó en cerrar pues ya no importaba mas.
Solo llevaba consigo una mochila al hombro, vestido comúnmente parecía una persona cualquiera, la diferencia es que él ya no era una persona, era mas un espíritu, un ser etéreo, quienes lo veían caminar expresaban: "es como si estuviera brillando".
Su caminar era peculiar de alguna forma, no era perceptible pero estaba ahí.... Él iba caminando sin rumbo especifico, solo sus pies lo guiaban, no podía olvidar la noche anterior, fue algo inconcebible, algo que aun no podía comprender.
Él nunca hubiera querido que eso pasara, "solo paso", se repetía una y otra vez "no fue culpa mía, ni tampoco suya", y así seguía su caminar sin rumbo.

Las calles eran las mismas, sin embargo él las sentía diferentes, eran las mismas calles que había recorrido una y otra vez desde niño, pero parecían solas, tristes y mas grandes de lo que recordaba.
La mañana aun no comenzaba, los ruidos y ajetreos de los transeúntes que van a sus trabajos y/o escuelas todavía no eran perceptibles....

Fue cuando en medio de la soledad y el silencio, un recuerdo lo invadió, el primer día que se conocieron.
Los dos eran pequeños, la inocencia se marcaba en sus pequeños rostros, ambos con el uniforme escolar, desconcertados y sin saber que pasaba, se sintieron identificados desde el primer momento, era como si ya hubieran sido amigos en otra vida, a pesar de ce ambos tenían 6 años...
Este recuerdo hizo ce sus ojos se llenaran de lágrimas, un sollozo se ahogo en su alma y calladamente siguió su caminar....

El recuerdo era imposible de evitar, pues estaba presente en sus mentes como si hubiera sido unas horas antes... Ambos pequeños se relacionaron toda la vida, entre mas crecían mas era el afecto ce se tenían, eran mas ce amigos, aun mas ce hermanos, el amor ce se tenían el uno al otro era casi como el de unos amantes, se cuidaban las espaldas, eran unidos y se apoyaban en todo....
Mas sin embargo llego un punto en el ce todo se rompió sin mas y ahora uno de ellos había sido cruelmente asesinado por el otro, sin piedad, solo con un gran dolor en el pecho y en el alma, pues era como si se hubiera asesinado a si mismo.